La veneración de los fu leones se extendió en muchas culturas asiáticas junto con la expansión del budismo en el continente. Y aunque son más conocidos por su presencia en la arquitectura de templos y palacios imperiales en algunos países del este asiático como China, Corea y Japón, una de las tesis más coherentes apunta a la India como el país de origen de los leones guardianes -también los lugar de nacimiento de Buda y su religión no teísta.
Aunque la tradición oral que asienta la cultura asiática dificulta establecer el nacimiento de muchas creencias y símbolos religiosos que se relacionan constantemente, la figura de los leones como protectores sagrados se encuentra en el budismo manifestada como guardianes míticos del dharma (las enseñanzas de Buda ). . Por ello, no es de extrañar que también se les llame perros de Buda , perros fu , perros celestiales o perros de la felicidad.
Los fu leones también se llaman perros de Buda y velan por la protección del dharma.
La constitución cinoforme, es decir, con apariencia de perro en sus representaciones es, quizás, la característica que más fomenta la inexactitud de la interpretación de que la figura sea un león o un perro; pero se deduce que cada país tiene su propia visión según sus creencias particulares y adaptaciones del budismo . En consecuencia, ambas perspectivas son consideradas y adoradas aún hoy.
Los leones Fu generalmente se usan en parejas con un macho y una hembra, cuyos detalles disímiles ayudan a identificar cuál es cuál. El macho se asocia con la izquierda y figura con su pata bajo una esfera que simboliza el mundo. La hembra, a la derecha, está representada con un cachorro, personificando los cuidados de la madre. Juntos protegen la sabiduría divina .
Los Leones Fu son poderosos guardianes espirituales que ahuyentan las energías malignas.
Las esculturas de piedra o cemento de leones guardianes son una de las artes decorativas budistas zen destinadas a la protección espiritual más comunes en todo el mundo, tanto por el poder de su simbología ligada a la riqueza histórica como por la imponente estética que replantea estructuras y decoraciones de viviendas, locales comerciales edificios, templos, mausoleos y jardines.
Este último, en particular, es el entorno que más genera creatividad, permitiendo la combinación de diferentes elementos según el espacio disponible para potenciar su acción protectora frente a las energías nocivas. Aún así, no se puede omitir que el brillo de su esencia está junto a la imagen de Buda .
Los perros de Buda son una de las artes más utilizadas encaminadas a la protección espiritual.
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¡Namasté!
Milene Sousa - Arte y melodía
